La convivencia con una familia anfitriona irlandesa o con sus compañeros en la residencia del Colegio durante el trimestre escolar añadirá otro nivel de autenticidad a la experiencia. Compartirá no solo el hogar, sino también las comidas y las tradiciones diarias, lo que le permitirá sumergirse completamente en la vida cotidiana de Irlanda. Este contacto directo con la cultura local le proporciona al alumno una perspectiva única y enriquecedora, permitiéndole comprender mejor las similitudes y diferencias entre su país de origen y su destino temporal.
Durante un trimestre en Irlanda, también tienen la oportunidad de explorar el país y sus lugares emblemáticos. Desde los acantilados de Moher hasta los paisajes verdes del Anillo de Kerry, cada rincón de Irlanda cuenta una historia única y que invita a descubrir su historia y tradiciones.